Agua y actividad física

En verano no siempre se tienen ganas de hacer actividad física, sobre todo a causa del calor que baja la tensión y hace que desciendan las energías del organismo. En cambio, es este el momento ideal para practicar deporte, incluso en modo ligero, porque los días son más largos, la luz del sol nos regala buen humor y estar al aire libre beneficia el cuerpo y la mente gracias al contacto con la naturaleza. En este caso hablamos de contacto con el agua, el elemento azul capaz de refrescar, amplificar nuestros sentidos y aumentar el bienestar.

Son muchas las posibilidades para mantenerse en forma estando en la piscina, en el mar o en un lago durante el verano. Cada uno de nosotros debería personalizar la propia forma de entrenamiento en función de nuestras preferencias y de la preparación atlética de cada uno.

En la piscina  natación siempre es la actividad más practicada. Muy completa, permite usar de toda la musculatura reduciendo un esfuerzo excesivo gracias a la parcial ausencia de gravedad. Además, estimula el microcírculo. Para los amantes de la música, acquagym e hidrobike (bicicleta acuática) son perfectas para divertirse y modelar el cuerpo, mejorando la figura y reduciendo el exceso de líquidos; más innovadoras son el aquapole y el aqua boxing, es decir la pole dance y la fit boxing en el agua, con barra y guantes. Se pueden perder desde 500 hasta 700 kcal en una hora y ayudan a estilizar la figura.

En el mar  es ideal caminar a paso ligero con una parte de las piernas sumergida en el agua, de manera que se pueda aprovechar la resistencia del agua para tonificar piernas y glúteos y mejorar la circulación sanguínea; el stand up paddle es una práctica que permite entrenar toda la musculatura, brazos y espalda mientras se permanece en equilibrio remando en pie sobre una tabla -existe también la variante “paddle yoga” para los más expertos; el kayak es un deporte para practicar sólo o en pareja; ayuda a reforzar abdominales, brazos, pecho y espalda, eficaz y al mismo tiempo relajante.

En el lago  se puede probar el windsurf. Superdivertido, tonifica piernas, glúteos, abdominales, brazos y espalda y ayuda a quemar hasta 400 kcal a la hora. La canoa es una actividad apta para todos: sana y liberadora, permite admirar los paisajes y disfrutar de vistas insólitas, de entrenar la parte superior del cuerpo con más o menos intensidad. Esquí acuático y wakeboard para los más atléticos o para aquellos que quieren vivir una experiencia enérgica y descargar adrenalina mientras queman calorías y ponen a trabajar abdomen y articulaciones inferiores.

Como acabamos de ver, ¡hay deportes acuáticos para todos los gustos y exigencias! Lo importante es pasarlo bien en seguridad, sin exagerar, improvisar o fingir ser experto. Con las debidas precauciones y un poco de sentido común se puede practicar de manera eficaz, beneficiándose de la acción purificante, antiestrés y reequilibrante del agua.